
Un día sin mucho que hacer (aunque como esos días hay pocos) estaba perdiendo el tiempo en internet, como solemos hacer la gran mayoría, cuando de repente encontré este vídeo. Me pareció tan tierno y hermoso que rápidamente supe que tendría que mostrarlo.
El experimento consiste en reunir a padres y madres y a sus hijos y hacerles ver unas imágenes de gente poniendo caras graciosas y que ellos las repitan. Comienzan los vídeos y vemos como tanto adultos y niños lo pasan muy bien, hasta que llega el último vídeo, en él aparece una chica, con diversidad funcional, que igual que el resto también pone una cara graciosa introduciendo el dedo en la nariz. Rápidamente los niños hacen el mismo gesto mientras que los adultos quedan quietos y hasta cambian su semblante a uno más serio. ¿Por qué sucede esto? La diferencia está en los ojos que ven este vídeo, los niños y niñas, esas personitas puras sin prejuicios, ni maldad hacen lo mismo que con los otros vídeos porque a sus ojos también es una chica poniendo caras graciosas, quizás deberíamos de vez en cuando dejar que sea nuestro niño o niña interior quien mire en lugar de nosotros mismos.
Este vídeo hizo que viniera a mi mente, otro cortometraje que también trata el mismo tema, se titula el cazo de Lorenzo y también trata la diversidad de una forma hermosa. Este audio-cuento, trata la historia de Lorenzo, un niño que arrastra un cazo y que es rechazado por los demás niños por esta diferencia; hasta que llega una persona adecuada y hace de su caso una virtud.
El cazo de lorenzo: https://www.youtube.com/results?search_query=el+cazo+de+lorenzo